Apnea del sueño en perros, ¿existe?

Apnea del sueño en perros, ¿existe?

Al igual que ocurre en los seres humanos, los trastornos del sueño en nuestras mascotas pueden llegar a sucederse, aunque no sean del todo comunes. Para detectar casos de éstos, como la apnea del sueño, sería conveniente analizar su descanso y comprobar si realmente dejan de respirar de forma repentina durante la noche para luego despertarse. Esta situación podría provocar cierta ansiedad entre los dueños si no se trata a tiempo, ya que la sensación de ver a nuestro amigo canino asfixiándose resulta ser aterradora.

Hay varios factores que nos pueden ayudar a determinar que estamos ante un caso de apnea del sueño en perros, el cual deberá ser abordado por un veterinario especialista para evitar daños mayores. Así pues, si apreciamos interrupción en la respiración, ronquidos excesivamente fuertes, dificultad para conciliar el sueño e irritabilidad podría tratarse de un claro ejemplo de esta anomalía.

Hay determinadas razas de perros que tienen más probabilidad de sufrir apnea del sueño, especialmente si padecen alergias o tienen narices más cortas, como es el caso de los mastines, Carlini, Boston Terrier, Boxeador o Rottweilers. De igual modo, los perros obesos, como los bulldogs ingleses, son más propensos a padecer apnea del sueño. Además es un trastorno muy común en razas de perros obesas, por lo que al acudir a nuestro veterinario nos recomendará aplicarle una dieta equilibrada y saludable como parte del tratamiento.

¿Cómo suele ser el ciclo del sueño en los perros?

Muy diferente al de los seres humanos. Por lo general, tienen un ciclo de sueño segmentado llamado polifásico, es decir, que dividen sus horas de sueño en diferentes siestas a lo largo del día. Hay razas como los canes que son especialmente dormilones y pueden destinar una media de 10 o 12 horas al día a dormir, durando cada siesta una media de 45 minutos.

¿Cómo detectar que nuestro perro tiene un trastorno del sueño?

Que estamos ante un ejemplo de apnea del sueño en perros será evidente si nuestra mascota presenta un estado constante de irritabilidad o desánimo, o bien pérdida de interés por las actividades cotidianas. La apnea del sueño se traduce en fuertes ronquidos interrumpidos durante la noche que le provocan un cansancio extremo durante el día. No obstante, los ronquidos del perro no siempre son sinónimo apnea del sueño, pues si éstos van acompañados de secreción nasal o tos estaríamos ante un claro ejemplo de infección respiratoria.

Pero, junto a la apnea del sueño en perros, encontramos otros trastornos frecuentes como la narcolepsia, que son siestas excesivas en las que caen en un sueño profundo asociado, en determinadas ocasiones, a una parálisis muscular, provocándole que caiga de lado o se quede dormido repentinamente. Este trastorno genético conduce a niveles bajos de hipocretina u orexina, que es la sustancia responsable de mantenerlo alerta. Aunque es incurable, es posible establecer tratamientos paliativos.

También sería muy común como trastorno del sueño el insomnio, originado por problemas de salud como artritis, alergias, daños en la zona de los riñones, ansiedad, diabetes, mala digestión, depresión o problemas de tiroides.

Otro ejemplo, muy distinto a la apnea del sueño en perros, sería el trastorno de comportamiento REM. Se detecta si vemos a nuestro perro temblar o actuar como si estuviese corriendo mientras duerme, chocándose contra las paredes o atacando a determinados objetos. No obstante, resultará más sencillo de tratar, si se detecta a tiempo, que la apnea del sueño.

Factores que influyen en los trastornos del sueño en los perros

Además de la ya citada obesidad, la apnea del sueño en perros u otros trastornos relacionados con su descanso pueden venir provocados por diferentes causas:

  • Edad: Conforme el perro crece cambian sus ciclos de sueño, pues cuanto más cachorros más suelen dormir.
  • Época del año: Las mascotas son susceptibles a los cambios de temperatura, por lo que en las épocas más frías llegarán a pasar más tiempos inactivos y a permanecer dormidos durante más tiempo.
  • Ambiente: Aquellos entornos excesivamente ruidosos son perjudiciales para permitirles alcanzar la fase REM del sueño, ya que siempre se mantendrán alerta.
  • Alteración de la rutina: Los perros son como los niños, necesitan diariamente una rutina para adoptar hábitos de aprendizaje, entre los cuales se incluye también el correcto descanso.

¿Cómo abordar la apnea del sueño en perros?

Si el problema que deriva en la apnea del sueño en perros es la obesidad deberemos apostar por darle a nuestra mascota una dieta a base de alimentos especiales o bien reducir su ingesta a lo largo del día. Su veterinario también podría recomendarle realizar más ejercicio.

Podrían también ser necesarios determinados medicamentos recetados o someterse a una cirugía en caso de que apareciesen obstrucciones en la nariz por fosas nasales deformadas. Si el problema son las alergias, el veterinario podría realizar una prueba inyectando al perro diferentes tipos de alérgenos para ver su reacción y darle el tratamiento necesario a base de antiinflamatorios o suplementos de ácidos grasos. De igual modo, se recomendará limpiar la casa con frecuencia y lavar su caja de arena para evitar el polvo.

La alimentación, los hábitos rutinarios, el ejercicio moderado y la creación de espacios tranquilos serán la clave para prevenir la presencia de la apnea del sueño en perros, un trastorno menos común, pero del que te hemos informado hoy en Terapia CPAP. ¡Cuida de tu mejor amigo!

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Terapia Cpap

TerapiaCPAP está formado por un equipo multidisciplinar de profesionales y colabora con diferentes especialistas en Neumología, Otorrinolaringología, Neurología, Cardiología, Odontología, y Endocrinología dedicados a la mejora de la calidad de vida de pacientes con Apnea Obstructiva del Sueño o SAHOS (Síndrome de Apnea Hipoapnea Obstructiva del Sueño).

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